A pocos días de culminar el 2020, los trabajadores de SEJuN, se mantienen en pie de lucha ante la falta de respuestas a sus reclamos, por parte de las autoridades competentes.
Compartimos un extracto del comunicado oficial de M.P.A (Memoria, Pensamiento y Articulación)
Los trabajadores y militantes del SEJuN, queremos hacer llegar al conjunto de compañeros y compañeras nuestra lectura sobre el año que transitamos, el cual no sólo estuvo signado por la peste que nos azota, sino por el ataque sistemático a nuestros derechos por parte del TSJ. Ello potenciado por la inconsistencia,
falta de voluntad de lucha y nula vocación de organizar a los trabajadores por parte de la conducción sindical.

Al compás de la pandemia, en Neuquén se verifica una concentración de poder como en tiempos de Sobisch. En efecto, el gobernador Gutiérrez controla, además del ejecutivo, a los otros dos poderes del estado. En nuestra provincia la división de poderes es inexistente, y las formas “republicanas” adoptan el contorno de una caricatura grotesca, existiendo una fuerte impronta corporativa en el gobierno.
Al gobernador sólo le interesan los negocios petroleros trasnacionales, pero Neuquén recibe migajas del banquete hidrocarburífero. Gutiérrez es un mandatario con “olor a petróleo”, pero ajeno. El reciente
Presupuesto 2021 aprobado por la Legislatura, prevé importantes recortes en la inversión en salud, educación y desarrollo social; y le otorga plenas facultades para modificar y direccionar partidas a su antojo.
En ese contexto, el Tribunal Superior de Justicia es un dispositivo que cumple el rol de garantizar la “seguridad jurídica” de los poderosos, ejercer el control social mediante la persecución penal a los pobres, reprimir la protesta social y dar cobertura legal al accionar del gobierno. Como bien se ha dicho, el TSJ es garante de la injusticia y la desigualdad. No es extraño entonces, que hacia adentro del poder judicial se venga desplegando una política antiderechos, en la tradición “thatcherista” y con visos fascistoides, siendo soporte paraestatal de esa política el Colegio de Abogados, quien dice y propone con impudicia lo que el TSJ piensa, pero no puede decir, aunque luego ejecuta.
Nuestro sindicato no ha estado a la altura de los desafíos. Hace ya largos años que el SEJuN está desmovilizado, sin organización en los lugares de trabajo y carente de los necesarios debates. Prevalecen las prácticas burocráticas, las negociaciones “de escritorio” a espaldas de los afiliados y el desconocimiento de propuestas e iniciativas de las bases.
Se deben recuperar las mejores tradiciones de lucha y movilización del SEJuN. Sólo así tendremos chances de parar la agresión del TSJ, resguardar nuestros derechos e ir por nuevas conquistas.
Porque tenemos MEMORIA de otras luchas victoriosas, porque nuestro PENSAMIENTO debe nutrirse de la palabra de cada compañera y compañero, y porque la hora nos impone la ARTICULACION en la diversidad, sustentando la unidad en la lucha, saludamos al conjunto de trabajadores y trabajadoras judiciales en este fin de año. Por un 2021 de plena participación y compromiso.
SALUD COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS.
Desde distintas Circunscripciones y ámbitos laborales, con el convencimiento de que entre
todas y todos superaremos la larga decadencia del SEJuN.
Firman el presente : Griselda Porro, Mario Alonso, Hugo Della Cha, Santiago Alonso, Maxi Sepúlveda, Andrea Yunis, Mariana Carbajal, Ezequiel Solís, Tatiana Caminos, Myrian Portillo, Alejandra Santarelli, Mario Merino, Claudia Delgado, Rafael Rubio, Gustavo Beltrán, Arturo González, Marina Lopez Dorigoni,
Juan Giménez, Mariana Cilley, Ángel Offredi, Lola Etchebarne, Natalia Torres, Damián Muñoz.