La línea oficial es limitar la circulación de 23 a 6. Pero en Capital sólo quieren adelantar el cierre de bares y restaurantes
El decreto recomienda restringir la circulación nocturna entre las 23 y las 6, según consignaron cerca del presidente.
La Capital, que registra más de 1.000 contagios por día, ignora si tendrá margen para habilitar la circulación nocturna. En el Ejecutivo insisten en que la Capital podrá tomar una determinación.
Horacio Rodríguez Larreta acepta que los bares y negocios gastronómicos cierren más temprano, pero no restringirá la circulación. En la Ciudad sostienen que la Nación pretendía implementar una normativa nacional que obligara a las provincias y que debieron retroceder. En la Nación lo niegan.
En la jefatura de Gobierno porteño había malestar con la Casa Rosada porque Eduardo “Wado” de Pedro no les anticipaba el texto del decreto. En rigor, a pesar de la información que distribuyó el propio Ejecutivo el miércoles, el ministro del Interior se mantuvo ajeno a la confección del decreto.
Además, una decisión administrativa extenderá la prohibición de ingreso desde países limítrofes que vencía el 9 de enero. Se restringirá, además, la frecuencia de vuelos desde y hacia el exterior. Los turistas extranjeros seguirán sin poder ingresar al país, sin excepción. Se mantendrá la prohibición de vuelos desde y hacia el Reino Unido.
El resto de los vuelos desde y hacia los demás países de la zona de riesgo del decreto del 23 de diciembre -Australia, Italia, Dinamarca y Países Bajos- serán restablecidos.
Se seguirá exigiendo test PCR a los residentes que realicen viajes aéreos de cabotaje y restringirá el transporte público a trabajadores esenciales.