Con la llegada de un nuevo gobierno, en nuestro país comenzó a escribirse un nuevo capítulo en la historia del control de precios ¿Qué es y cómo funciona?
La Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo realizó más de 1500 fiscalizaciones en empresas, comercios de proximidad y supermercados para controlar el cumplimiento de precios y el normal abastecimiento de productos que compran las y los argentinos.
Las organizaciones sociales han cumplido un rol clave en esto. Se han hecho bandera de la responsabilidad que nos compete como parte activa de la sociedad y las denuncias para el control de precios han aumentado exponencialmente. ¿Por qué sucede esto?
Venimos de años en donde la especulación con los precios de los alimentos estuvieron a la orden del día, acompañados por una gestión que los impulsaba y miraba para otro lado a la hora de controlar precios y tarifas. La situación parece comenzar a cambiar y los resultados, aunque insuficientes, comienzan a verse.
«El control de precios lo hace la Secretaría de Comercio y las organizaciones colaboran», aseguró el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo luego de que varias organizaciones populares anunciaran que controlarán en supermercados el cumplimiento del plan Precios Cuidados y los acuerdos alcanzados por los cortes de carne. En este sentido, es indiscutible que cuanto más control haya, mayores resultados se alcanzarán.
La inflación es el aumento desproporcionado del nivel de precios producido en el mercado durante un cierto período de tiempo, lo que genera que las personas o habitantes de un país tengan un poder adquisitivo menor, pero ¿dónde se genera?
El gobierno nacional avanza sobre la implementación de los precios cuidados y los mercados minoristas suelen ser los primeros en estar bajo la lupa, pero la cadena de pagos está desbarajustada en distintos planos.
La especulación de los grupos concentrados de poder en el mercado alimenticio de nuestro país, ha marcado hitos a lo largo de toda la historia. El Campo, como una de las fuerzas de presión política más grande del país, ha servido de prensa a presión para formar precios a gusto y placer.
Hemos escuchado decenas de veces que las cosechas fueron récord, pero nadie jamás ha visto que esto se reflejara en los precios. Los valores de los commodities alimenticios suben y se disparan, lo que debería ser un dato favorable para un país que se precia de productor alimenticio. Sin embargo, los beneficios terminan en los mismos bolsillos de siempre, porque la especulación y avaricia de los dueños de la tierra, llevan a que los ciudadanos tengamos que pagar los alimentos a precio dólar, siendo que ellos producen en pesos.
¿Por qué vender en pesos al mercado local, cuando puedo hacerlo en dólares en el mercado internacional? La respuesta para los productores es simple: yo produzco, yo pongo los precios. No obstante, esta premisa del libre mercado es sencillamente falsa, ya que existe en nuestro país una ley de abastecimiento que obliga a los productores a satisfacer el consumo local, por sobre su renta financiera lograda en el mercado extranjero.
Si a esto le sumamos a los pequeños comercios remarcando los valores de los alimentos, sin control ni presión, la situación se vuelve sencillamente incontrolable que da como resultado una inflación mucho mayor en los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
¿Qué pasa con quienes no cumplen y reiteran las infracciones? La lupa sobre los comercios

El titular de Desarrollo Social también que “el costo de los alimentos es el problema más grave que hay en los barrios”, y subrayó que “el aumento de alimentos suele ser mayor en los barrios más humildes”. Dado este panorama, resulta indispensable intensificar la tarea de control.
Solo entre el lunes y el jueves de esta semana se realizaron 174 inspecciones para combatir este problema y el resultado se vio en acciones concretas. Se efectuaron 22 clausuras preventivas por incumplimiento de la resolución de Precios Máximos.
Hablamos de empresas, comercios de proximidad y supermercados que, en distinta medida, no hay cumplido con sus obligaciones respecto de los acuerdos firmados. Ya sea por valores registrados por encima de su precio o desabastecimiento, las infracciones se han dado en todos los ámbitos.
Para controlar el cumplimiento de precios y el normal abastecimiento de productos que compran las y los argentinos «los fiscalizadores labraron más de 4.000 actas por infracciones a los precios máximos y realizaron más de 600 clausuras preventivas por incumplimientos en los precios», detalló el comunicado compartido por Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo.
El precio fijado deberá ser aplicado en la góndola del establecimiento comercial y en el caso de que un ciudadano encuentre que el valor es superior al fijado podrá reportarlo al Gobierno para que establezca la sanción al vendedor por no cumplir con la política de control de precios.
Durante las inspecciones de esta semana se labraron 79 actas por no respetar los valores establecidos por la resolución de Precios Máximos y no presentar declaración jurada con la lista de precios correspondiente. Cuando las dispersiones de precios se verifican en más de 10 productos se procede a una clausura preventiva, por 24 horas, para que los comercios normalicen la situación.
Se trata de una de las medidas tomadas por el Gobierno nacional para garantizar el abastecimiento y controlar el abuso de precios durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Resultados arrojados durante la primera semana de vigencia del Acuerdo de carnes:
● 700 mil kilos de los cortes ofertados se vendieron en supers de todo el país
● Los cortes parrilleros fueron los más demandados (asado de tira, vacío, tapa de asado, matambre y falda)
● El asado de tira fue el más demandando con 25% de las ventas.
● El sábado fue el día de mayores ventas.
● El nivel de cumplimiento se registra en ascenso.
● El 82% de los locales relevados registró cumplimento en materia de abastecimiento
● Cuadrada, roast beef y carnaza fueron los cortes con mayor disponibilidad (se encontró en el 92% del total de los locales relevados). Matambre fue el corte con menor stock en góndola: 65%.
Denuncias:
● Tuvimos solo 45 denuncias, en primer término sobre excesos en los precios, en segundo lugar sobre la disponibilidad de los cortes y en última instancia sobre la calidad de los cortes de carne.