La vacante que dejó será ocupada por la actual vicegobernadora de La Rioja, quien había ido detrás del exmandatario en las elecciones legislativas de 2017.

María Florencia López, de 40 años, es abogada y escribana. En política supo ocupar el cargo de intendenta de Arauco, fue concejal y diputada. Desde el 10 de diciembre de 2019 se desempeña como vicegobernadora, acompañando a Ricardo Quintela.

La vicegobernadora López atravesó algunos roces internos en la Legislatura donde el año pasado el oficialismo intentó quitarle el manejo de fondos. Sólo una alianza circunstancial con la oposición hizo que la vicegobernadora se quedará con la SAF.

“Hay intereses mezquinos” dijo en declaraciones periodísticas en las que habló de “mucha militancia de la ruptura” que apuntan a “quebrantar la institucionalidad de la cámara”. Aún así, en la Rioja creen que no querrá renunciar a la Vicegobernación y no asumiría en el Senado.

En caso de que decida no hacer lugar a su cargo y mantener su lugar en la provincia, el escaño quedará para el ex ministro de Hacienda riojano, Ricardo Antonio Guerra, quien tras renunciar a su cargo en la cartera, también en medio de una pelea interna, hasta se borró de las redes sociales. Además en tierra riojana aseguran que López aspira a ser gobernadora y que prefiere el escenario local en lugar de dar batallas nacionales.

La dirigente peronista deberá definir junto al gobernador si asume en la Cámara alta o se queda en La Rioja.