El Presidente calificó el endeudamiento del gobierno de Cambiemos como “la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”.

El presidente Alberto Fernández abrió las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación con un extenso discurso en el que abordó diferentes aspectos de su gestión, detalló las medidas económicas para sostener la actividad y adelantó su plan de acción para 2021.

El mandatario le dedicó un capítulo propio a la deuda tomada por el gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y adelantó que instruyó a los abogados del Estado para iniciar una querella criminal contra “los autores de la mayor administración fraudulenta y malversación de caudales públicos de la historia”.

«Sabemos que ese crédito fue otorgado para favorecer la campaña presidencial de Macri. Eso fue una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado«, cuestionó Alberto Fernández en uno de los tramos más fuertes de su discurso frente a la Asamblea Legislativa.

En ese sentido, el Jefe de Estado remarcó que «quiero decir que el acuerdo al que lleguemos con el Fondo (para refinanciar la deuda) tendrá en cuenta esto” y remarcó que el apuro de su administración “es por sacar a los argentinos de la pobreza«.

«Al asumir dije que había que empezar por los últimos para empezar por los primeros. No cambié mi modo de pensar. El diálogo con el Fondo ha sido muy constructivo. No hay más lugar para ajustes recesivos y el acuerdo con el Fondo será llevado al Congreso«, añadió.

El Presidente fue igual de crítico con las autoridades del Fondo Monetario Internacional y del gobierno del expresidente Mauricio Macri, quienes endeudaron al país por USD 55 mil millones. “No queremos apresurarnos en cerrar el acuerdo con el FMI, nuestro único apuro es el de poner de pie a la producción y el trabajo de miles de familias que han sumidas en la pobreza”, señaló.

Alberto Fernández también se refirió al escándalo de los vacunados vip. “En este plan hay prioridades muy claras. Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este Presidente es reconocerlos y corregirlos. Cuando dijeron que esas reglas fueron transgredidas, aun cuando en lo personal me causaba mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”, sostuvo.

En esa dirección, destacó que “cualquier gobierno sensible tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”.