El panorama que podemos vislumbrar haciendo un análisis de la evolución de casos confirmados en los últimos cuatro días resulta muy desalentador.
Los casos se triplicaron a nivel nacional y llegamos a un nuevo récord de transmisión local en CABA y la Provincia de Buenos Aires.

¿Pero a qué se debe este aumento en el nro. de casos?
Probablemente se encuentre relacionado con una especie de relajación en la toma de cuidados necesarios para evitar la propagación del virus. La llegada del calor trajo consigo postales de cada vez más personas sin barbijo (o con el barbijo mal colocado)
La fiebre navideña, vino acompañada de aglomeraciones en busca de mejores precios.
El respeto por las medidas de higiene es cada vez menor.
Todos los días escuchamos noticias de fiestas clandestinas desbaratadas.
Siendo que prácticamente todas las actividades económicas se encuentran habilitadas, resulta más importante que nunca extremar los cuidados, esforzarnos ahora para evitar que se tomen medidas más estrictas para el control de la curva de casos.
La responsabilidad individual juega un papel fundamental para determinar el comienzo de este nuevo año.
El aumento del número de casos asusta aún más si tenemos en cuenta que no ha impactado el efecto de las fiestas. Luego de tanto tiempo sin contacto con nuestros seres queridos, hay quienes aprovecharon el DISPO para volver a reencontrarse con ellos.
Y todo esto se da en el día que comenzó el operativo de vacunación en todo el país, con un 46.5% de los casos concentrados en Capital y Provincia. Esta es la cifra más alta de casos en un mes y medio, después de la registrada el 13 de noviembre, cuando se informaron 11.859 casos en un día.
Sin embargo, es esencial no aflojar en este momento y tomar especial cuidado en las reuniones familiares y entre amigos, para evitar contagiar a los que más queremos y al mismo tiempo proteger a todos los ciudadanos. Cuidarse es cuidar a todos y es esencial para poder luchar contra la pandemia.